DISEÑO CIRCULAR
La enseñanza de la arquitectura, reconoce, adopta y adapta constantemente ideas progresivas de diferentes disciplinas, tal es el caso de la economía
circular, un esquema que propone la reconsideración de los ciclos productivos lineales imperantes, en favor de motivar la reducción, el reciclaje y reúso de
materiales en la producción industrial, que busca dejar atrás la sobreexplotación insostenible de los recursos naturales, al reducir y procesar de mejor
manera los desechos, al tiempo que favorece el desarrollo local.
En virtud que la construcción y las operaciones de edificios representan el 34 % del uso de energía mundial y es responsable del 37 % de las emisiones de
dióxido de carbono (CO2) relacionadas con la energía, aproximadamente 100 mil millones de toneladas de residuos son generados por la construcción,
renovación y demolición de edificios. Se ha concebido el Diseño Circular en la Arquitectura, también conocido como Arquitectura Circular, a partir de la
aplicación de criterios de la economía, con el objetivo de reducir el alto consumo de recursos naturales y el impacto de los residuos en el medio ambiente
durante las etapas del ciclo de vida de las edificaciones.
Como variables del diseño circular aplicables a la arquitectura tanto en la actividad proyectual, como constructiva y de uso, es posible incluir en la
formación de profesionales los siguientes criterios: los edificios pueden considerarse como bancos de materiales en potencia; es posible priorizar la
selección de materiales con el menor impacto; adoptar elementos modulares en el diseño para el aprovechamiento de recursos en su ensamblaje, fácil
reparación y desmontaje; se ha de considerar que la estructura de las edificaciones procure una mayor duración que sus acabados y divisiones internas
para su reuso; así como contemplar instalaciones de fácil acceso; al tiempo que se diseñan espacios de forma flexible para albergar diferentes usos a lo
largo del tiempo; así como prever mobiliario y demás objetos de interiorismo siguiendo las mismas pautas.
Por tanto se abre un espacio para aportar estrategias y criterios del diseño circular que se pueden incorporar en la enseñanza de la arquitectura, a través
de reflexiones sobre el uso de materiales renovables, con propuestas para una gestión adecuada de los residuos; maximizar la eficiencia energética y del
agua; la regeneración de los sistemas naturales en el entorno construido; desde una perspectiva consciente en el ciclo de vida de los edificios, con
espacios que puedan ser fácilmente adaptados a las necesidades cambiantes, que resulten en propuestas eficientes, responsables y sostenibles en el
diseño, construcción y uso de los edificios.